Están en duelo por Lalo, menor asesinado

Luego de la misa, de los abrazos y la despedida colectiva con globos, el padre de Eduardo Salomón Puertos Gaytán, quien fue desaparecido y asesinado, agradeció a los asistentes y pidió que sólo su familia se quedara al entierro.

Porque es en la soledad, cuando vuelvan a sus actividades cotidianas, que los seres queridos de Lalo sentirán su ausencia.

“Tengo que hacer esto un día a la vez, y una vez que me enfrente a ese día, listo, el que sigue”, consideró el papá de Lalo, Eduardo Salomón Puertos.

Aproximadamente 100 personas acudieron a la misa de Eduardo, de 16 años, quien fue sacado de su casa en Hacienda Los Fresnos II, en Tlajomulco, el 4 de febrero.

Ayer estaban también sus amigos de la cuadra.

“Cuando me enteré que lo encontraron sin vida, me agarré llorando, soñé que él estaba conmigo y lo extraño con mucho cariño”, recordó su amigo, de 9 años.

Lalo, y casi 20 vecinos de la misma calle, grababan canciones de rap en TikTok y corrían de orilla a orilla.

“Jugábamos una variedad como las escondidas, ‘corruptos’ que es un juego que él inventó, a veces nos sentábamos a platicar”, enfatizó el pequeño.

Desde el día que delincuentes se llevaron a Lalo, los amigos dejaron de salir a jugar y están alerta ante cualquier vehículo extraño.

“Íbamos a la tienda juntos, íbamos así agarrados de la mano”, reconoció el niño entrevistado.

También para la familia de Lalo habrá cambios porque él ayudaba económicamente a sus papás y cuidaba a sus hermanitos.

“Mi hijo era un pilar más de la familia, entre mi esposa, él y yo llevábamos los gastos; entre mi esposa, él y yo cuidábamos a los niños”, recordó Eduardo Salomón.

Pero los padres no pueden dejar que la tristeza los derrumbe.

“No quitamos el pensamiento de que, si Lalo se esforzó, hizo su sacrificio, me dejó la batuta muy en alto, tengo que seguir adelante y tengo que cumplirle a Lalo que mis otros hijos estén bien”, enfatizó el padre.

Reconoció su preocupación por cómo se organizará la familia para que los niños sean cuidados mientras ambos padres trabajan.

Aunque prefirió no comentar sobre la persona detenida por el asesinato de su hijo, Eduardo agradeció la atención de los ciudadanos y la respuesta de las autoridades.

La misa fue a las 12:00 horas y aproximadamente a las 15:00, el grupo de personas se redujo a 20 y fueron quienes enterraron a Lalo.

Los demás regresaron a sus casas en el Fraccionamiento donde el menor de edad fue privado de la libertad.

“Creo que cuando se calme un poco más esto, nos van a dejar salir”, consideró el amigo de Lalo.

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